En el norte de Holanda, un hotel decidió "homenajear" a su manera a la industria del vino y de paso diferenciarse de la competencia de la zona.
En la ciudad de Stavoren, un puerto ubicado en el norte del país, se encuentra el Hotel de Vrouwe van Stavoren, que se caracteriza por poseer 4 barricas de roble de 14.500 litros cada una que fueron reacondicionadas para ser utilizadas como habitaciones de huéspedes. Este peculiar alojamiento ha sido considerado por Los Angeles Times como uno de los más originales del mundo.
Las habitaciones dentro de los toneles, que cuestan unos 125 dólares, cuentan con dos camas individuales, baño privado, televisión, radio y un espacio para degustar vinos. Las barricas son originarias de la región francesa de Beaujolais.
En la ciudad de Stavoren, un puerto ubicado en el norte del país, se encuentra el Hotel de Vrouwe van Stavoren, que se caracteriza por poseer 4 barricas de roble de 14.500 litros cada una que fueron reacondicionadas para ser utilizadas como habitaciones de huéspedes. Este peculiar alojamiento ha sido considerado por Los Angeles Times como uno de los más originales del mundo.
Las habitaciones dentro de los toneles, que cuestan unos 125 dólares, cuentan con dos camas individuales, baño privado, televisión, radio y un espacio para degustar vinos. Las barricas son originarias de la región francesa de Beaujolais.
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